En Casia, celebramos lo que hace única a cada persona. Nuestra misión es alentar a las personas a conectarse con su esencia y vivir de manera auténtica. Con este espíritu, nos encanta explorar las historias y experiencias de quienes nos inspiran en el camino hacia una vida más consciente. Esa es la idea detrás de ÚNICOS—un espacio donde compartimos las perspectivas únicas de las personas especiales que conocemos en el camino.
Pasamos un día con Lara y su familia para conocer cómo equilibran la vida profesional y personal. Abrazando ritmos más pausados, Lara enfrenta los desafíos de ser mamá primeriza mientras impulsa sus proyectos creativos y su emprendimiento.
Esta es una historia sobre encontrar armonía entre la maternidad y la pasión por crear.
Desde que se convirtió en madre, su proceso creativo cambió y está segura de que nunca volverá a ser exactamente como antes. Sin embargo, encuentra una fuerte conexión entre la maternidad y su trabajo artesanal.
“El bordado, lleva su tiempo, es ponerle atención al aquí y ahora, y maternar tiene mucho de eso. Es darle tiempo a las cosas”.
Equilibrar la maternidad y el emprendimiento no es tarea fácil. Lara nos cuenta:
Para Lara, combinar el trabajo con el cuidado de Margarita no solo representa un desafío, sino también una oportunidad para compartir mañanas únicas y tener tiempo en familia."Es difícil, debo decir, pero no imposible. Soy una persona activa, me cuesta quedarme quieta jaja y trato de fusionar esto con la maternidad. Armo mi día en torno a ella y a mi trabajo, y siempre que voy al local ella viene conmigo y me encanta. El día se hace más ameno y disfrutamos más. "
Antes de que naciera Margarita, Lara sabía que su rutina diaria iba a cambiar, pero no pudo dimensionar cuánto hasta que sucedió. Para adaptarse a estos nuevos tiempos, tuvo que aceptar que cada día es distinto, y que está bien.
"Cuando siento qué hay días donde no puedo terminar las tareas que me propuse, por que mi prioridad es ella, me repito: lo que hice hoy es suficiente, si no llego con algo.. mañana será otro día y podré.”
"Yo siempre dibujé desde muy chica, y de grande quería dibujar!”
nos cuenta, y ese es los motivos que llenan sus creaciones.
Galga Café nació del deseo de ofrecer a los clientes una experiencia de compra placentera, donde puedan tomarse su tiempo para elegir un objeto único para su hogar, disfrutar de un buen café o saborear algo dulce. En 2022, un año después de abrir la primera tienda de Indian Creek, Lara y Pato decidieron combinar sus pasiones—las piezas artesanales de ella y la pastelería y el café de especialidad de él—para crear un espacio acogedor para recibir a sus clientes. Lo que comenzó como un evento especial en su primera tienda rápidamente ganó popularidad.
“Así comenzó el sueño. De a poco, fuimos ahorrando y cada vez deseándolo más hasta que pudimos abrir un local que integra ambos mundos por completo.”
La historia de Lara es de pasión, resiliencia y de abrazar los cambios que trae la vida. A través de su trabajo, nos muestra cómo los ritmos lentos de la maternidad y la artesanía pueden llevar a una vida más plena y consiente.